Soy Alejandra Vargas, Consultora en Imagen y Marca Personal. Ayudo a que las personas y empresas puedan construir una imagen positiva, coherente y poderosa que les permita posicionar su marca, diferenciarse y alcanzar sus objetivos estratégicos.

Como muchas mujeres en un punto de mi vida me sentí desconectada de mi esencia personal, me había perdido en mi rol de madre y esposa y me sentía estancada en mi profesión. Necesitaba un cambio, moverme y salir fuera de mi zona de confort para reconectarme e incrementar mi autoestima y seguridad personal.

Soy Publicista de formación, pero siempre me había apasionado la moda, la imagen y el cuidado personal. Así que motivada por esta necesidad de cambio, me formé de manera profesional como Estilista, Colorista y Esteticista. Posteriormente me certifiqué como Asesora en Imagen Personal y Consultora en Imagen Pública y Comunicación Política.

Comencé trabajando la imagen de mujeres que llegaban a mi estudio buscando un cambio de look. Con el tiempo se hizo evidente para mi que lo que realmente buscaban era algo más profundo, era satisfacer una necesidad personal interna, querían reafirmar su autoestima, querían ser vistas y reconocidas, querían verse y sentirse hermosas.

Descubrí otro punto importante. Si no tenían una sana autoestima y niveles adecuados de amor propio, no importaba lo hermosas que lucieran por fuera, no eran capaces de reconocerse bellas y experimentar una transformación real y duradera de su imagen. El cambio era momentáneo, superficial y basado en lo externo, y por lo tanto no se la creían,  no se sentían bonitas, seguras, ni empoderadas, aunque su imagen luciera impecable.

Otra cosa que llamó mi atención fue que si el estilo de peinado, maquillaje y vestuario que buscaban era basado en un ideal de belleza que no tenía que ver con su esencia personal, una vez logrado el look deseado, no se sentían cómodas ni identificadas con el nuevo cambio de imagen y volvían a la zona de confort de su imagen habitual. Me reconocí en muchas de estas situaciones porque yo misma había experimentado sentimientos similares.

Mis vivencias y las de mis clientes, además de mi formación como especialista en imagen, me permitieron identificar el problema real y encontrar una solución de fondo a la necesidad que tiene el ser humano de proyectarse con un estilo auténtico, estéticamente armónico y en congruencia con su estilo de vida, que le permita verse y sentirse bien por dentro y por fuera.